Ponencia: ¿Qué signfica ser un colegio Internacional?
por Humberto Lara Ceroni
Introducción
Hace algunos años era muy poco probable que se hablara de este tema en los colegios particulares de nuestro medio y una total utopía en los estatales. Con la globalización y la profunda apertura a la información que nos brinda Internet y los medios de comunicación en general, mirar hacia afuera ha sido casi una obligación, más aún, si no contamos en el país con un sistema educativo con diseños que nos permitan seguir un camino hacia la ansiada calidad educativa.
Una de las alternativas en la que el estado peruano está confiando es la del desarrollo de competencias en los estudiantes y es así como el Ministerio de Educación del Perú (MINEDU) lanza en 2009 su Diseño Curricular Nacional (DCN) encaminado a que los alumnos logren destrezas y habilidades en las diferentes asignaturas. La idea es buena pero la puesta en marcha de dicho diseño carece de sentido si no va acompañado de una sólida formación en valores y una filosofía detrás que la sustente. Peor aún, sin una forma clara y concreta de evaluación que permita supervisar el avance progresivo de los alumnos en la consecución de las diversas competencias. Esta falta una filosofía hace justamente que los intentos sean vanos ya que no se trata de que los maestros hagan cosas por hacer y que desarrollen lo que está escrito en el DCN sino que entiendan el por qué las hacen, es decir, y que conozcan el fin último de estos esfuerzos.
Es penoso que aún hoy sigamos desarrollando las clases de manera tradicional con un toque de post modernidad y unas cuantas gotas de tecnología. La experiencia de los colegios internacionales nos presenta una oportunidad para mejorar nuestra educación de manera sustancial como veremos a continuación.
Colegios Internacionales
Los colegios internacionales, si bien nacen con la movilización de las familias europeas después de la Segunda Guerra Mundial, en 1949 se fueron agrupando en la Conference of Principals of International Schools con la idea de una cooperación mutua entre ellos en desarrollo curricular, administración, contratación de docentes y capacitación de docentes. Posteriormente en 1951 se funda la international Schools Association (ISA) que fue la que finalmente generó este tipo de colegios con características similares. La Organización del Bachillerato Internacional (IBO) se crea partir de ISA con una filosofía e ideales propios. A fines de los noventas y principios de este siglo, se entendía como colegio internacional aquel que tenía estudiantes de diversas nacionalidades o que se movían a través de una red de instituciones para aprender idiomas y tener experiencias de diferentes culturas. Actualmente se entiende como un colegio internacional aquel que se manifiesta varias formas: un currículo formal, una filosofía educacional con énfasis en los valores universales, docentes como modelos, contactos informales con personas de distintas culturas dentro y fuera del colegio así como buenas prácticas administrativas y de gobierno. (Hill, 2006)
La definición de la UNESCO (1974) sobre educacional internacional la señala como una educación para la paz, los derechos humanos y la democracia. Así mismo, en la declaración de la UNESCO (1994) se insiste en que los colegios internacionales deben desarrollar una sensibilidad por los valores universales
y una cultura de paz; una educación para el entendimiento internacional donde se ejerza la tolerancia, se respeten los derechos humanos, se practique la democracia y se aprenda de la diversidad y riqueza de las identidades culturales; programas de enseñanza que lleven a educar ciudadanos solidarios y responsables abiertos a otras culturas, capaces de apreciar el valor de la libertad y aptos para prevenir los conflictos y resolverlos con métodos no violentos, donde se respeten la herencia cultural y el medio ambiente. Actualmente una de las organizaciones que agrupa mayor número de colegios internacionales en el Perú es la IBO, que cuenta actualmente con 24 colegios afiliados, 2 de ellos estatales y 4 de provincia.
Mentalidad Internacional
Los colegios internacionales deben desarrollar un ambiente con mentalidad internacional. La IBO ha desarrollado el concepto de mentalidad internacional y el entendimiento intercultural. Al respecto en el documento “Fundamentos para la enseñanza del Programa del Diploma” (IBO, 2009) encontramos:
La mentalidad internacional nace de las actitudes que los individuos tienen hacia sí mismos y hacia los demás en su entorno más inmediato. Los alumnos deben conocerse a sí mismos, saber qué significa ser humano y conocer el lugar que ocupan en la comunidad local, así como en un mundo cada vez más interdependiente y globalizado. La mentalidad internacional parte del conocimiento de uno mismo y abarca no solo al individuo y el marco local o nacional y cultural del colegio sino que se extiende a un entorno más amplio.
La mentalidad internacional es un concepto difícil de definir pero que se puede ir logrando poco a poco en nuestros alumnos educándolos integralmente con una amplia formación académica; y además, a ser buenos ciudadanos a través del servicio a la comunidad preferentemente fuera de la escuela, ejercitándolos en la reflexión crítica, el diálogo y las habilidades de investigación, el entendimiento intercultural, el aprendizaje de más de una lengua; a aprender a aprender así como dotándoles de valores les permitan tomar decisiones acertadas para el bien de la humanidad.
Para lograr esta mentalidad es importante adquirir conocimientos, desarrollar habilidades, poniendo en práctica valores y actitudes. Esto no es ajeno a las recomendaciones dadas por “La educación encierra un tesoro” más conocido como el Informe Delors para la UNESCO en 1997 cuando nos habla de los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir y aprender a ser.
Conocimientos, habilidades y actitudes
Para desarrollar una mentalidad internacional en el aspecto de conocimientos, los colegios deben incluir en sus programas una perspectiva global en cada una de sus asignaturas, incluyendo dentro de lo posible, los siguientes aspectos (Hill, 2006):
problemas que afectan al mundo: población (migración, problemas étnicos, refugiados, etc.), terrorismo, injusticia económica, etc.
Justicia social y equidad
Interdependencia
Desarrollo sostenible: balance entre crecimiento económico, protección del medio ambiente, la distribución más justa de la riqueza y protección de los recursos finitos de la Tierra.
§ Diversidad cultural
§ Idiomas
Todos estos aspectos deben llevar a tomar conciencia sobre los derechos humanos, la ética, la justicia, la paz y los conflictos. En otras palabras debe desarrollarse una responsabilidad ciudadana, sin olvidarse, claro está de sus perspectivas locales y su propia cultura. No se deben incluir ideologías, sino tratar los temas desde distintas perspectivas. Aquí es importante aclarar que si bien los libros de texto son importantes, debe promoverse la consulta y revisión de la información de diversas fuentes incluso aquellas que puedan ser controversiales. Nuestras bibliotecas escolares necesitan para ello tornarse en verdaderos centros de información e investigación para los alumnos, donde ellos puedan explorar y encontrar diferentes posturas frente a un determinado tema y recibir suficiente orientación a cargo de bibliotecólogos debidamente capacitados para este fin.
El conocimiento es entonces, el medio sobre el cual los alumnos deben realizar su trabajo. Pero para ello los estudiantes necesitan una serie de habilidades y destrezas que hagan posible la utilización de ese conocimiento. No se trata simplemente de acceder a la información sino procesarla, cambiarla, modificarla y reflexionar sobre ella para finalmente comprenderla y hacerla suya. Esto comprende entonces el aprender a hacer. Estas habilidades y destrezas en general son las siguientes:
§
Pensamiento crítico y creativo
§ Resolución de problemas
Habilidades de investigación
§ Trabajar cooperativa y colaborativamente
Habilidades lingüísticas
Aprender para la vida
Resolución de conflictos
Aprendizaje transdisciplinario y holístico
Todas estas destrezas deben de trabajarse poco a poco y de acuerdo con la profundidad del contenido.
Hay una creencia generalizada en los docentes que la destreza depende del contenido, es decir, que no se puede desarrollar todas las destrezas con cualquier contenido. Es evidente que los maestros no fueron preparados para desarrollar habilidades en los alumnos, sino para impartir conocimientos. Se cree que el alumno es capaz de realizar todas estas operaciones mentales “per sé”, que deben ya de saberlo, pero ¿quién les enseñó previamente? En los diversos talleres de capacitación para maestros, incluso experimentados, enseñar a aprender es lo que presenta mayores dificultades pues no saben cómo hacerlo. La respuesta ya fue dada hace muchos años atrás por John Dewey con su famoso “aprender haciendo”. La clave aquí es que el maestro se cuestione ¿cuáles son los pasos que hago para realizar determinado trabajo en la cual está involucrada una destreza? Esos pasos deben ser mostrados a los alumnos para que los vayan interiorizando. También es importe evaluar gradualmente este proceso para verificar su aprendizaje. De esta manera el alumno aprenderá a procesar la información y será capaz de hacer un producto diferente a partir de una reflexión personal.
Todo lo anterior caería en saco roto si no se cultivan paralelamente actitudes que hagan desarrollar la parte afectiva en los alumnos y así completar su aprendizaje integral. De nada serviría ciudadanos con conocimientos y habilidades sin tener valores universales bien arraigados que aseguren la construcción de un mundo mejor. Las actitudes que deben estar presentes son las siguientes:
Compromiso por la paz, la justicia social y la equidad en el mundo
Compasión y empatía por los sentimientos, necesidades y modo de vida de las personas en diferentes partes del mundo
Respeto por la diversidad cultural y los derechos humanos
El convencimiento que las personas pueden hacer el cambio
Cuidado por el medio ambiente
§ Compromiso por el desarrollo sostenible
La amistad y solidaridad entre los pueblos
Pero, ¿cómo desarrollar estos valores? Es obvio que no se puede a través sólo de libros ni palabras. La respuesta es mediante actividades que permitan adoptar actitudes que puedan ser observables para orientarlas adecuadamente. La principal función de un colegio es la de formar a las personas. La información y el conocimiento puede aprenderse de diversas formas inclusive “on line”; sin embargo, la formación no se puede hacer “a distancia” sino que requiere la intervención de los maestros para lograrlo. Los colegios están obligados a ofrecer variadas actividades que desarrollen el denominado “aprendizaje servicio”.
María Nieves (2006) en su libro “Aprendizaje y servicio solidario” lo define de la siguiente manera:
El aprendizaje servicio puede definirse como una propuesta pedagógica que permite a niños, adolescentes y jóvenes a desarrollar sus conocimientos y competencias a través de una práctica de servicio solidario a la comunidad.
Estas actividades no sólo son actividades solidarias sino que involucra el satisfacer necesidades humanas y comunitarias con aprendizajes estructurados e intencionalmente propuestos para provocar la reflexión y de esta manera, desarrollen actitudes positivas que logren el valor deseado. Y no es necesario muchas veces acudir a instituciones fuera del colegio para realizarlas aunque es lo aconsejable. Al respecto es conveniente mencionar que muchos colegios han abandonado por completo o nunca han desarrollado esta parte importante de la educación con sus estudiantes. También las pueden maquillar con simples actividades de “asistencialismo” que no tienen ningún valor formativo, pues no representan un esfuerzo o identificación del propio alumno.
Identidad en los colegios
Convertirse en un colegio internacional, no consiste en copiar currículos foráneas, traer profesores extranjeros, incorporar alumnos de otros países, desarrollar asignaturas en otro idioma, o afiliarse a organismos internacionales. Consiste en desarrollar una mentalidad internacional que permita abrir las perspectivas de los alumnos con una visión glocal (global y local a la vez). Esto no quiere decir que el colegio como institución pierda su identidad, sus objetivos y sus valores. Lo importante es adecuar lo que el colegio ya hace y adecuar otras a estas recomendaciones. Muchos colegios religiosos están adoptando ser colegios internacionales sin perder su esencia evangelizadora. Todo depende de la forma de cómo se lleve a cabo, primero alineando la filosofía del colegio a una mentalidad internacional; segundo,capacitando a todas las personas que forman parte de la institución desde los docentes, los directivos, los administrativos y el personal de servicio.
Tercero, informando y preparando a los alumnos y padres de familia; cuarto, la inclusión de las modificaciones paulatinas en las diversas asignaturas y actividades del colegio. Claro está que todo esto es un proceso que en algunas experiencias ha durado entre cuatro y cinco años ya que consiste principalmente en modificar el “medio ambiente” del colegio en todo sentido, y que se respire por todos lados la mentalidad internacional.
Parafraseando al libro “Quién se llevó mi queso”, no tengamos temor al cambio: nuestro queso hace tiempo que se movió de lugar, las expectativas de la humanidad son otras, los cambios son constantes y la educación no debe que ser la excepción. Pero no por ello debemos desistir de nuestros propios ideales y nuestra propia razón de ser de nuestras instituciones educativas. Tengamos la certeza que todo esto conllevará a una mejor educación de nuestros alumnos y por ende, un mundo mejor.
Febrero de 2011
Referencias
Hill, Ian (2006) “International education as developed by the International Baccalaureate”. En: HAYDEN, M., THOMPSON, J., LEVY, J. (eds.) Sage Handbook of research in international education. Chapter 2. Sage: London
Nieves, María (2006) “Aprendizaje y Servicio Solidario”.
En el sistema educativo y las organizaciones juveniles. Buenos Aires: Ciudad
Nueva Organización del Bachillerato Internacional. (2009). “Fundamentos
para la enseñanza del Programa del Diploma”. Cardiff: Bachillerato Internacional
UNESCO (1974) “Recommendation concerning education for international understanding, co-operation and peace and education relating to human rights and fundamental freedoms.” Adopted by the General
Conference at its eighteenth session. Paris
UNESCO (1994) “Declaración de la 44º reunión de la Conferencia Internacional de Educación”
Ginebra
UNESCO (1997) “La educación encierra un tesoro”.
Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI presidida por Jacques Delors.