1. Busca la luz solar durante el día: La luz del sol estimula la producción de serotonina, que juega un importante papel para que te sientas bien. Con esto no me refiero a que tomes al sol todos los días, sino a que busques hacer actividades al aire libre, sobre todo, aprovechando los rayos de sol.
2. Prepárate para dormir bien: Por la tarde, cuando empieza a oscurecer, tu cerebro fábrica otra hormona, la melatonina, que te prepara para el sueño. Sabías que algunos de tus hábitos durante el día y la tarde afectan a tus niveles de melatonina, que juega un papel importante en la calidad de tu sueño.
3. Ingiere alimentos saludables: La forma en que alimentas tu cuerpo y tu mente marca una gran diferencia para sentirte fuerte o débil, lleno de energía o cansado. Para ello, céntrate en comidas completas, cuantos más colores tengas en el plato, mejor.
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