jueves, 1 de octubre de 2009

Un periodismo de verdad


Rosa María Calaf (España) reivindica en la UIMP el regreso de la información de calidad, opuesta a las actuales tendencias, marcadas por «el espectáculo y el mercantilismo»

El ciclo de debates 'Reflexiones para un mundo en cambio' asumió la invitación. Y el epígrafe es ilustrativo de su situación presente. Más de 37 años de excelente carrera profesional fueron segados en 2008 por el Expediente de Regulación de Empleo que privaba a Televisión Española de su corresponsal más veterana. Moscú, Viena, Buenos Aires, Nueva York, Canadá y Roma fueron vistas en España a través de sus ojos, escuchadas a través de su voz. Aún no le ha dado tiempo a la nostalgia, porque la actividad no cesa. Participa en actividades culturales, foros y universidades, como la Menéndez Pelayo. El seminario 'Aproximación de los periodistas al dolor' le ha servido para reflexionar sobre el presente y futuro de la profesión, los males que la acucian y el eco inevitable que tiene en la sociedad.
-¿No tiene mono de información?
-Me sorprende lo bien que estoy (entre risas). Pero no he parado desde entonces. Hay infinidad de actos y lo importante es que no se trata de acudir como un florero; todos son muy interesantes. Quizá en unos meses llegue la nostalgia, pero soy muy adaptable y siempre me gusta mirar hacia delante.
-¿Quizá se ha prescindido demasiado a la ligera de la veteranía de muchos profesionales?
-Con esto hay que tener cuidado. No quiero decir que la gente de ahora lo haga mal, pero la experiencia es importante y no se puede hacer un corte limpio. Pasa igual con la educación, la sanidad, etc. Pero todo es fruto de lo mismo. Creo que ahora se valora menos la calidad informativa.
-Prima el negocio...
-El periodismo está derivando hacia otra cosa y pierde su objetivo. Lo importante es la audiencia, y todo se supedita a eso, pero se están equivocando. No podemos hacer espectáculo, para eso hay otros que se dedican a ello.
-Ha participado en una mesa redonda titulada 'Vademécum periodístico para situaciones de emergencia', ¿cuales fueron las conclusiones?
-Informar no concede licencia para todo. Los periodistas deben controlar las emociones que tienen como seres humanos, pero no deben olvidar la sensibilidad. Por eso siempre hay que tener en cuenta ciertas informaciones que pueden causar impacto sobre las víctimas, los propios informadores y los receptores; es ahí cuando hay que actuar con responsabilidad.
-¿Existe una medicina para curar los males del periodismo actual?
-Quizá lo correcto sería volver a hacer periodismo de verdad, para alejarse del actual mercantilismo, donde se supedita el valor de la información en favor de la tecnología. Hay que recuperar la investigación y el reporterismo. No podemos continuar leyendo comunicados y acudiendo a ruedas de prensa sin preguntas.
-¿La digitalización tiene que ver con esto?
-La cuestión es que el soporte no debiera importar. La esencia debe mantenerse. Independientemente que sea sobre papel, ordenador, sonidos, imágenes, etc, lo que importa es dar elementos al ciudadano para que tenga capacidad de juicio; el resto no es periodismo.
-De forma que los males de la profesión se traducen en la sociedad...
-Hemos llegado a un punto en el que el escándalo no escandaliza. La sociedad es cada vez más apática. Se están perdiendo los valores y los objetivos pasan por moldear al ciudadano como consumidor, no como ciudadano. Es una deriva peligrosa en la que no hay valores o están equivocados.
-¿La lección más importante?
-Que cada día aprendes algo nuevo, y que la vida exige que funciones con humildad, porque a medida que conoces las cosas, te asusta tu propia ignorancia. Y otra cosa que nunca ha de perderse es la curiosidad y las ganas de preguntar.
-En ese planteamiento..., ¿es necesaria la objetividad?
-Siempre se malinterpreta. El periodista y el corresponsal como periodista, es un intérprete. Para comunicar que 200 personas han muerto en un accidente de tren en Turquía no hace falta mucho, se puede utilizar una agencia. El corresponsal acerca la realidad al receptor, la interpreta y se la sirve y la ironía puede ser un bonito modo de hacerlo.
-Sus palabras emanan amor por la profesión...
-Forma parte de la ilusión de aprender durante todo el tiempo, de trabajar de la mejor manera posible... No entiendo mi vida sin mi trabajo, no sé...

Para lograr desarrollo, hay que salir del cortoplacismo


Entrevista con Rosemary Thorp Economista de la Universidad deOxford,Inglaterra,y actual presidenta del Consejo de Oxfam-Gran Bretaña.

Rosemary Thorp lleva muchos años estudiando la economía y la historia del Perú.Vino por primera vez en 1966, y desde entonces sus visitas son periódicas, la más reciente, hace algunas semanas, para participar en un seminario de Aprodeh sobre derechos humanos y en el lanzamiento del programa "Derechos, inclusión y desarrollo" de Oxfam-GB y el Ministerio Británico para el Desarrollo Internacional, que se ejecuta en la sierra sur. La ocasión fue aprovechada por LRA para dialogar con la Dra. Thorp sobre su visión del Perú frente a los desafíos que plantean la descentralización del país y la globalización.Hace 37 años que recorre el Perú. ¿Cómo ve Ud. que ha cambiado el país?Como país, siempre me encanta; eso no cambia, eso es constante. La tragedia es que, en términos de progreso, se ve tan poco... Mi trabajo como historiadora abarca un período de la historia del Perú que se inicia en 1890, y creo que en todo este período hay cambios fuertes, hay mucho crecimiento, pero lo que me apena es que muy poco de este crecimiento llega a los pobres. Las desigualdades empeoran con el tiempo.Y por supuesto que he visto cambios; he venido con frecuencia en los 80 y los 90. Los años de violencia eran tiempos de desmoralización, de ansiedad y de sufrimiento; un período en el que el abuso contra los derechos humanos llegó a un nivel terrible. Estuve en el 92, que, me parece, fue el peor momento de desmoralización. En esos términos, veo ahora un cambio: es un país mucho más positivo, más tranquilo. Vine hace dos años, en los primeros días del gobierno de Toledo, y ahora, a mi regreso, no observo muchos cambios, aparte de que en lo psicológico hay mucho menos optimismo y se respira un ambiente de desengaño. ¡Qué pena! ¡Otra vez estamos en el ciclo peruano!
La minería no trae desarrollo
-¿Qué continuidades identifica?Mi visión desde la historia es que la economía peruana siempre se ha basado en los productos primarios; sobre todo en la minería. Observo una continuidad obvia: en los años 90 el Perú regresó a ser, otra vez, un exportador de productos primarios, particularmente minerales, sin aprender las lecciones de la historia.
- ¿Cuáles son esas lecciones?Para mí, en el largo plazo, la minería no ha traído desarrollo al Perú; puede traer crecimiento, en grandes cantidades, pero no desarrollo. Quiero decir: es muy, muy difícil conseguir que la minería no sea enclave y que no afecte en sentido perverso a la macroeconomía. Esto toca principalmente al tipo de cambio, porque en momentos de bonanza minera hay atraso cambiario, lo cual es un fuerte desincentivo a la diversificación productiva, a las otras exportaciones, a la agricultura y a la industria. En teoría, esa bonanza minera debería impulsar al resto del país, pero no es así a causa de los precios relativos que resultan del mismo modelo.Es, en otros sentidos, también difícil que la minería haga nexos con su contexto local; siempre fue difícil y ahora lo es más que nunca. En el pasado hubo un tipo de minería que dio, por lo menos, empleo y había sindicatos y toda una vida al interior de los campamentos mineros. Ahora, con las modernas y sofisticadas tecnologías, los puestos de trabajo se han reducido; hay poco empleo directo y los sindicatos casi han desaparecido.En principio, tendría que haber oportunidades para proveedores locales: transporte, implementos y otros servicios, pero hay impedimentos. Esto obedece en parte a la estructura del capital financiero internacional, porque las compañías suelen venir con lo que se denomina créditos "ligados", que obligan a que los insumos se compren afuera, en el país de origen del crédito.Además, con la tecnología moderna se requieren insumos de estándar muy alto y constante, y los pequeños productores, sin experiencia, no pueden llegar fácilmente a esos niveles. Por otro lado, la probabilidad de que ocurran conflictos con las comunidades rurales locales en cuyas tierras están los yacimientos mineros, es muy elevada. En la sociedad hay poca preparación para manejar estas situaciones.Por último, la necesidad de conseguir divisas en el corto plazo siempre es tal, que la mayoría de las compañías extranjeras entran con contratos que las benefician con pagos muy pequeños de impuestos, con lo cual se sacrifican ingresos fiscales a cambio de contar con divisas en el corto plazo. Por todas estas razones tenemos crecimiento, pero no desarrollo.

DIA FASTO, 1 DE OCTUBRE - DIA DEL PERIODISTA DEL PERU - CELEBRENLO CON ESPIRITUALIDAD


Walter Fernando Mendoza Petrovich

Cañetano desde España


Hace algunos años, uno de mis hijos - Todavía, adolescente lector de diarios - , que aspiraba estudiar Periodismo, me preguntó: “¿Padre, qué cree Ud., que se necesita para ser un periodista de calidad?.... La primera reacción fue responderle: “vocación”, “profesionalización” y ESPIRÍTU de servicio a la colectividad.
Pero, meditando la respuesta más apropiada, unos minutos después, le manifesté que para mejorar su grado de competencia profesional y ser un PERIODISTA DE CALIDAD, debería, matricularse en una facultad de periodismo o de ciencias de la comunicación, obtener su título universitario, actualizar sus conocimientos, incrementar su bagaje cultural, realizar permanente investigación periodística y, fundamentalmente, cultivar sólidos principios y valores éticos.Cultivar sólidos principios y valores éticos como, por ejemplo: La independencia de criterio, la cláusula de conciencia, no revelar las fuentes de información confidencial, laborar con responsabilidad, imparcialidad, pluralismo ideológico e integridad profesional.
En el Perú, muchos periodistas del pasado, que no tuvieron título universitario por cuanto el periodismo no era una profesión, fueron autodidactas y brillantes, - De ellos claros ejemplos tenemos aún en nuestra Provincia Cañetana. - Obvio señalar nombres por si olvido, dejar de lado a algunos de ellos - Porque se dedicaron muchas horas al estudio, desarrollaron su vocación, mantuvieron y algunos - HASTA HOY HAN MANTENIDO Y MANTIENEN una CONDUCTA EJEMPLAR - Y, se convirtieron en los precursores de la profesionalización.
Una profesionalización que invoco, ante tantos adjetivos negativos de personas seudo-periodistas; ESPECIALMENTE LOS QUE DESHONRAN ESTA LOABLE PROFESION - Y, Que, aunque el SOL SALGA PARA TODOS - y que por razones o premuras sociales, avalen tales fines - NO se debe PERMITIR si, deseamos que nuestro País y nuestra Provincia, avance en su desarrrollo. Y no sean caldo de cultivo de MALAS AUTORIDADES, de refugiarse en estos " pirañas" - Como los califican - de la comunicación; para TAPAR sus obscuras negociaciones y sus bajas pasiones de egoísmo y egolatría; y sean portavoces de falsas denuncias, con el fin de usar el CHANTAJE; y denigren a buenos periodistas que merecen nuestro reconocimiento y respeto. Este DESPRESTIGIO debe acabar con una intervención profunda y LEGAL por parte del COLEGIO DE PERIODISTAS DEL PERU y de CAÑETE EN EL CASO VUESTRO.
Importante es además la LUCHA POR LA UNIDAD del GREMIO DE LOS PERIODISTAS; algunos de los periodistas se parecen a los políticos; TIENEN hambre de PODER, NO les gusta compartir el PODER; sino SOLO EJERCERLO. Esta UNIDAD les permitirá - Entre otros asuntos- enfrentarse mejor a los ya, evidentes aumentos de agresiones y amenazas en contra de la Prensa; y salvaguardarse de los riesgos en el ejercicio periodístico y vulnerabilidad para l@s periodistas; ante el incremento de la violencia y la inseguridad.
Hoy, es un día FASTO, para el PERIODISTA PERUANO; ha celebrarlo con ESPIRITUALIDAD; la vida te pide que aprendas de la experiencia de OTROS, la Espiritualidad te apremia ha que busques LA PROPIA; la Espiritualidad siempre tendrá EXITO. Que, DIOS les AYUDE SIEMPRE.!! Un abrazo fraterno desde la distancia y saludos cordiales. Atentemente Walter Fernando Mendoza Petrovich Madrid, 1 de octubre de 2009

miércoles, 30 de septiembre de 2009

De vocación periodista


Ante lo que se ve, se siente y se comenta, no me queda más que trasladar a ustedes este artículo publicado en la web de la Universidad de Piura por una Periodista Profesional, la que no sólo concibe el periodismo con lucha, escrutinio, energía y valentía sino que también manifiesta su ardor en contra de lo que está malogrando el periodismo puro, gente que sin ton ni son agarra micrófonos o cámaras. Tal vez por la pinta, la niña o la Santa María pero que no hacen suya esa pasión por llegar a las concepciones que ella transmite.
Ante ustedes este artículo, a quien le caiga el guante que se lo chante, yo solo sé que en algo puedo colaborar como Comentarista, para los que se sienten PERIODISTAS FELIZ DÍA, para el resto, que les aproveche el almuerzo.

De vocación periodista
Por Nancy Salas Andrade (*)
Yo aun recuerdo cuando en la universidad me preguntaron por qué quería estudiar periodismo y muy ufana escribí que porque era el arte de escribir. Concebía el periodismo sólo como la posibilidad de poner por escrito mi curiosidad por la vida. Allí, en las aulas, recién entendí lo que era ser periodista, una vocación que empalmaba muy bien con mi temperamento y afanes, porque, señores, al periodista le mueve una pulsión batalladora, de lucha, de escrutinio, de cuestionamiento de por qué las cosas son así y no de otra manera.
El periodismo es una actividad vital, que necesita de energía y valentía, porque es búsqueda de lo que está desordenado, oscuro, oculto. Organizamos la realidad para que otros la entiendan, sacamos a la luz lo que otros quieren que quede velado, celebramos también la vida y sus logros, aunque de esto se ocupen ya muy pocos. Esta tarea no es fácil, sobre todo en nuestros pueblos donde la miseria humana ha ganado tanto espacio en todas las instancias.
El periodista tiene un compromiso con la sociedad, cuando se olvida de ella y se ata a otros intereses se corrompe. Asumir este reto no es fácil para un periodista al que le cercan otros imperativos, no sólo de su propia actividad (la estresante rapidez de la publicación, la escasez de tiempo y recursos para investigar, entre otros) sino anexos a ella, como ganarle a la competencia o tener el mejor rating o ventas, ventajas que al periodista le darán crédito o prestigio como buen profesional que sabe su oficio. A ello se suma para el desánimo: los sueldos a ras de suelo y las inacabables jornadas de trabajo.
A pesar de todo lo dicho, en nuestro país y en estos momentos, el periodismo es una de las actividades profesionales menos apreciadas por cualesquiera, a pesar que siguen egresando miles de periodistas de las aulas universitarias. La razón es muy simple, el periodismo no es todo lo bueno que debería ser. En gran medida ha perdido credibilidad ante los públicos, y eso se debe a varias razones.
La primera de ellas es que hay muchos "improvisados" que están en los medios de comunicación fungiendo de periodistas: sociólogos, psicólogos, economistas, abogados, ingenieros; profesionales -y caras bonitas- que tendrán su valor pero que sólo intuyen lo que es el periodismo, razón por la cual lo que para un periodista es claro, se vuelve borroso y difuso para ellos. Pero los peores "polizontes" son aquellos que reducen la actividad periodística a una mecánica de mercadeo: la información es un producto de oferta y demanda. Que vende lo espectacular, lo morboso, lo escandaloso, pues eso se oferta. Una vez cogida esa pendiente, hasta el despeñadero: el envilecimiento del trabajo. Así de claro.
Otra razón está dentro de las propias empresas de medios, de parte de los directivos, de aquellos que dirigen no sólo el estado de cuentas de la empresa, sino que acartonan la información y la opinión de los periodistas, aquellos que tienen intereses políticos, económicos, de clase, y otros, que son los cernideros de todo lo que el periodista lleva a la sala de redacción.
Y, finalmente, está la actitud de algunos periodistas poco combativos para luchar por la verdad fáctica, que es conocimiento. Aquellos conformistas que sólo se convierten en meros vehículos de lleva y trae, sin que se mojen en un compromiso por esclarecer las situaciones, los grandes problemas, sobre las que el lector está desorientado. El buen periodista es acucioso en la investigación de las fuentes, que son las que muchas veces le dan cebo de culebra para desorientarle y manejarle a su antojo. Sólo el conocimiento de la vida y el hombre nos vuelve zahoríes, a no ser que la necedad haya nacido con nosotros. Pero el periodista, sobre todo, será honesto con respecto a su propia percepción de la realidad. Él, que la vive y la palpa.

Somos periodistas, unos desde el caldero de la profesión, otros, como la que escribe, enseñando, pero todos, creo yo, con la misma vocación porque la realidad se torne en mensajes útiles que le sirvan al ciudadano para mantenerse enterado de lo que le rodea, sobre todo de aquello que le incumbe para saber decidir en torno a su vida y a su comunidad.
Feliz día del periodista, para todos, y más que nada para aquellos que viven esa pasión inquietante por quitar los velos que ponen todos aquellos que maquiavélicamente nos quieren ocultar o disfrazar lo que es de nuestro interés. Salud, por nosotros.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Falleció Mons. Luis Sánchez Moreno Lira


Falleció Mons. Luis Sánchez Moreno Lira, Arzobispo Emérito de Arequipa

Hoy, 28 de setiembre de 2009, falleció en Lima, luego de una larga enfermedad, Mons. Luis Sánchez Moreno Lira, Arzobispo Emérito de Arequipa, a los 83 años de edad.


Sus restos se velan en Nicolás de Rivera 125, San Isidro, Lima. Desde allí el cortejo fúnebre partirá mañana martes 29 a las 10:30 a.m. hasta Cañete, donde se celebrará el Funeral el miércoles 30 de setiembre a las 11 a.m. en el Santuario de Nuestra Señora Madre del Amor Hermoso de Cañete. El entierro será en la Cripta de dicho Santuario, a la espera de ser finalmente llevado a la nueva sede del Santuario de Chapi en Arequipa.


El 25 de junio de 2009, recibió la Medalla de Honor del Congreso de la República, en el grado de Comendador, por su fecunda labor pastoral en Chiclayo, Cañete y Arequipa. Anteriormente, fue declarado Hijo Predilecto por el Concejo Provincial de Arequipa; y recibió el Doctorado Honoris Causa de las Universidades de San Agustín y Santa María de Arequipa.
Mons. Sánchez Moreno nació en Arequipa el 12 de noviembre de 1925. Cursó estudios en los colegios La Salle de Arequipa y Lima, estudió Letras y Derecho en la Universidad San Agustín de Arequipa, graduándose de abogado. En Barcelona y Madrid cursó estudios de Doctorado en Jurisprudencia, obteniendo el grado de Doctor en Derecho Civil en la Universidad Central de Madrid. Así mismo se graduó de Periodista en Madrid.
Ingresó al Opus Dei en España el 8 de diciembre de 1950. De regreso al país, dictó clases en las cátedras de Derecho Civil y Derecho Canónico, en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Volvió a Roma, donde obtuvo el título de Doctor en Derecho en la Universidad de Santo Tomás (Angelicum).


En el año 1957 se ordena Sacerdote en Madrid. Al retornar a Lima, se dedicó plenamente a la labor sacerdotal, en una tarea básica de predicación y dirección espiritual. Designado por la Santa Sede como Obispo Auxiliar de Chiclayo, el 30 de abril de 1961 fue consagrado Obispo en la Catedral de Arequipa. Posteriormente, por la muerte del Obispo de Chiclayo, Monseñor Daniel Figueroa Villón, fue elegido Vicario Capitular, y poco después, la Santa Sede lo designa Administrador Apostólico de Chiclayo. Impulsó el Seminario y recorrió ciudades y pueblos de toda la diócesis, en una larga y fecunda visita pastoral.
Asistió en Roma a las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II, en el que presentó diversas ponencias sobre la formación de sacerdotes y el papel de los seglares en la Iglesia, iniciativas que tuvieron influencia en el mundo católico.


El 26 de abril de 1968 fue nombrado Obispo de la Prelatura de Yauyos, tomando posesión de su nuevo cargo el 26 de mayo del mismo año. Con la finalidad de promover las vocaciones sacerdotales, estableció el Seminario Mayor San José en el año 1971, en donde fue profesor de Historia de la Iglesia. El 31 de mayo de 1991, tuvo la alegría de inaugurar la impresionante y atractiva arquitectura del Santuario a la Virgen María, Madre del Amor Hermoso, con una hermosa imagen obsequiada en 1964 por San Josemaría Escrivá de Balaguer.


Durante la época de su Obispado, la asistencia de Cáritas se profundizó promoviendo numerosas obras en beneficio de la gente más necesitada: Comedores Populares, Centros de Atención Médica, apoyo a la construcción de carreteras, instalaciones de agua y desagüe, etc. Durante sus años en la Prelatura, se ha realizado el concurso prelaticio de Religión, evento anual con la participación de los alumnos de los Centros Educativos de Primaria y Secundaria, otorgándoles a los campeones, meritorios estímulos. También para la formación de una nueva generación de docentes, inauguró en 1982 el Instituto Superior Pedagógico de Cañete, y posteriormente otro similar en la ciudad de Yauyos y el distrito de Catahuasi, de los que han egresado numerosos maestros con alta capacitación y formación pedagógica que imparten eficientemente la educación en las aulas primarias y secundarias.


Después de 28 años de activa labor pastoral desplegada por Mons. Luis Sánchez-Moreno Lira, fue designado por el Papa Juan Pablo II como Arzobispo de Arequipa, por sus méritos, virtudes y cualidades. Tomó posesión de ese cargo el 27 de abril de 1996. Acogido por los fieles arequipeños, tuvo mucha cercanía con el pueblo de su Arquidiócesis, visitando las distintas iglesias de las ciudades de esa zona, promoviendo particularmente las devociones marianas, y acudiendo frecuentemente al Santuario de Nuestra Señora de Chapi. Renunció a su cargo al cumplir los 75 años, conforme a las normas del derecho canónico, la misma que fue aceptada varios años más tarde. Dejó el cargo en enero de 2004, después de ser despedido por el clero arquidiocesano, autoridades, instituciones civiles, comunidades religiosas, movimientos laicales y fieles en general, con una Misa de Acción de Gracias en la Basílica Catedral de la Ciudad Blanca.


Mons. Sánchez-Moreno es reconocido por la entrega a su servicio pastoral, en la que destacan obras como la reestructuración de Cáritas Diocesana, la implementación de formación permanente a los sacerdotes diocesanos, el servicio de asistencia a los sacerdotes enfermos a través del impulso del Instituto Arquidiócesano de Sostenimiento del Clero (IASCA), y la celebración del Jubileo del año 2000. Asimismo, Mons. Sánchez-Moreno propició la remodelación integral del Seminario San Jerónimo, construcción de oratorios, y la reconstrucción de la Catedral arequipeña, templos y capillas que sufrieron daños a consecuencia del terremoto de junio de 2001, entre otras iniciativas pastorales.
Mons. Luis Sánchez Moreno Lira perteneció a la notable generación arequipeña que impulsó en el Perú el pensamiento social cristiano, y que integraron ilustres intelectuales, políticos, catedráticos y otras personalidades.(José Lévano Palomino)

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